Medicina Placentaria
|
|
Inglaterra, Nueva Zelanda, en América Latina en Puerto Rico y Costa Rica. Cada vez más mujeres regresan a casa con su bebé y su placenta. Independientemente si decide la madre consumirla para su beneficio o entregarla a la tierra para nutrirla, con más fuerza se sostiene el paradigma que la placenta es un producto orgánico con funciones y utilidades más allá del nacimiento.
Cada placenta es única y responde al código genético de cada mujer, por ello la fórmula de esta medicina es individual, fabricada a la medida de cada mujer en particular, por su propio organismo. Al reincorporar la placenta al cuerpo de la madre se reintroduce lo que originalmente la placenta tomó de ella. Al consumir la placenta, la mujer puede beneficiarse de una gran variedad de minerales como el hierro, el cual abunda en la placenta. La deficiencia en hierro tiene una fuerte incidencia en el desarrollo de la depresión posparto. Por lo que la placenta puede ser particularmente útil para madres que ya hayan experimentado depresiones anteriormente o madres que han tenido hemorragia posparto.
La placentofagia (ingerir la placenta) gracias a su alto contenido hormonal, favorece la lactancia haciendo más rápida la bajada de la leche, pero también aumentando su valor nutricional. Muchas madres guardan parte de sus cápsulas de placenta para momentos de transición, como volver al trabajo cuando saben que su producción de leche pueda verse alterada.
Se ha reportado que consumir la placenta tiene una gran variedad de beneficios y ayuda a:
Entre las hormonas que produce y contiene la placenta se encuentran:
Cada placenta es única y responde al código genético de cada mujer, por ello la fórmula de esta medicina es individual, fabricada a la medida de cada mujer en particular, por su propio organismo. Al reincorporar la placenta al cuerpo de la madre se reintroduce lo que originalmente la placenta tomó de ella. Al consumir la placenta, la mujer puede beneficiarse de una gran variedad de minerales como el hierro, el cual abunda en la placenta. La deficiencia en hierro tiene una fuerte incidencia en el desarrollo de la depresión posparto. Por lo que la placenta puede ser particularmente útil para madres que ya hayan experimentado depresiones anteriormente o madres que han tenido hemorragia posparto.
La placentofagia (ingerir la placenta) gracias a su alto contenido hormonal, favorece la lactancia haciendo más rápida la bajada de la leche, pero también aumentando su valor nutricional. Muchas madres guardan parte de sus cápsulas de placenta para momentos de transición, como volver al trabajo cuando saben que su producción de leche pueda verse alterada.
Se ha reportado que consumir la placenta tiene una gran variedad de beneficios y ayuda a:
- Restaurar la energía tras el parto
- Aportar hierro, minerales y vitaminas
- Balancear los niveles hormonales
- Aumentar la producción de leche y mejor su calidad
- Reducir el sangrado posparto
- Contraer el útero a su tamaño original
Entre las hormonas que produce y contiene la placenta se encuentran:
- Gonadotropina: Es la primera hormona placentaria y solamente se produce durante el embarazo. Esta hormona se encarga de que la mujer continúe produciendo progesterona.
- Progesterona: Esta hormona es necesaria para mantener la capa endometrial en el útero durante el embarazo. Previene además el trabajo de parto antes de término al inhibir contracciones uterinas.
- Lactógeno placentario (hPL): esta hormona promueve el crecimiento. Promueve el crecimiento de las glándulas mamarias en preparación para la lactancia. También regula la glucosa en sangre de la madre así como sus niveles proteicos y lipídicos para que estén disponibles al feto.
- Estrógeno: Contribuye al desarrollo de las glándulas mamarias en preparación para la lactancia, estimula el crecimiento del útero para acomodar al creciente feto.
Beneficios del Consumo de la Placenta
La universidad de Nevada en los estados unidos realizó una investigación sobre los efectos en la madre del consumo de la placenta postparto. El antropólogo médico Daniel Benyshek y la estudiante de doctorado Sharon Young entrevistaron 189 mujeres que consumieron su placenta en el postparto. El objetivo: conocer qué beneficios les había traído, si había habido algún efecto secundario y cuál había sido su método de preparación. La mayoría de los participantes (92%) reportaron una experiencia positiva, 98% afirmó repetiría la experiencia. Sorprendentemente 52% de las mujeres del estudio dieron a luz en hospital, eliminando la noción que solo quienes parían en sus casas o centro de parto se interesaban por esta práctica y establece un precedente sobre la cesión de derechos de la placenta por parte del hospital. Los efectos negativos mencionados incluyen dolor de cabeza (4%) sabor/olor desagradable (7%) ninguno (69%) El estudio concluye con la necesidad de realizar estudios más profundos con grupo control (que reciban placebo) doblemente blindados (es decir que ni la mujer ni quien entrega el medicamento sepa si es el placebo o es extracto de placenta) para despejar dudas sobre si los beneficios percibidos estuvieran sujeto a preconcepciones o efectos placebo. |
Impresión de Placenta
La impresión de la placenta es una forma de arte orgánico único y significativo. A diferencia de una fotografía en la que el registro no guarda conexión material con el objeto original, una impresión en cambio por siempre indicará que el objeto original estuvo físicamente colocado sobre ese papel y que al imprimirlo dejó en él parte de su esencia. Una fotografía o un cuadro es una copia de un objeto. La impresión no es una copia, tanto como es una impronta, una huella que podemos preservar. Las impresiones se realizan en papel de acuarela con una superficie duradera y libre de ácido. Algunas impresiones se realizan a color, con tinta vegetal y 100% comestible. |
Cápsulas de Placenta
Cuando una mujer contrata nuestros servios para encapsular la placenta, se le brindan instrucciones específicas del manejo y almacenaje de la misma. Utilizamos el método de la Medicina Tradicional China para encapsular la placenta:
|
Si la placenta va a ser procesada dentro de las siguientes 48 horas puede permanecer refrigerada, sin embargo si va a hacerse después debe entonces congelarse y luego descongelarse en la nevera desde la noche anterior al día que se escoja para procesarla. La placenta para el consumo puede realizarse dentro de los primeros 6 meses.
|
Toda placenta se trabaja en un ambiente limpio y debidamente esterilizado. Se almacenan en una nevera única y exclusiva para este uso y los instrumentos que se utilizan han sido manufacturados por facilidades aprovadas por el FDA.
Tintura de Placenta
Una tintura es un método mediante el cual se extraen los componentes activos de un material orgánico en alcoholes de alto grado (mínimo 40% alcohol por volumen). La tintura de placenta extrae los componentes activos de la placenta y por lo tanto, posee una dosis más concentrada de hormonas y nutrientes. La tintura de placenta puede utilizarla la madre en momentos de estrés, trauma y/o transición.
Para preparar la tintura de placenta se utiliza un pedazo pequeño de placenta fresca, un frasco de vidrio (preferiblemente en color ámbar y con gotero) y alcohol de alto grado. Procedimiento:
|
Si la tintura se protege del calor y la humedad es posible conservarla para la menopausia en cuyo caso asistirían a la mujer a que esta transición se diera de forma paulatina, reintroduciendo a su organismo hormonas, minerales y fuerza vital.